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Literatura para inmersión

Por: Juan Felipe Cortés F

Análisis del documento:
«El texto como mundo: Teorías sobre la inmersión» – La narración como realidad virtual (Marie-Laure Ryan)

«Esta es una era que se encuentra en constante cambio de todos los aspectos: social, cultural, político, económico, de salud, educativos y sobretodo tecnológicos que nos facilitan el modo de vivir en diferentes maneras y por supuesto, nos abren una gran ventana al mundo del entretenimiento, nuevas formas de inmersión cada vez más avanzadas, más atractivas, pero siempre en un mundo virtual… ¿Habrá algún método de inmersión que no se vea obligado a experimentarse frente algún medio audiovisual como un ordenador?»


Desde la antigüedad, los filósofos han estado experimentando inmersión mediante el uso de una pluma y un papel. El solo acto de escribir, de expresar con palabras y de transmitir esas ideas, conocimientos e historias plasmados en una hoja, hacían que las personas al leerlas, se sumergieran en ese mundo del conocimiento y del saber. 

Inclusive, se podría decir que hasta en la famosa «Época de las cavernas», los personajes cavernícolas de esa era experimentaban de cierta manera una inmersión necesaria para poder subsistir, esto se debía gracias a los grupos de caza que salían de sus guaridas a explorar el territorio con la esperanza de obtener algún alimento, si no podían cazar sus presas, regresaban a sus cuevas y mediante dibujos plasmados en las paredes con tintas que sacaban de alguna fruta, su misma sangre o demás fluidos, les enseñaban a los demás miembros de la tribu que habían visto, si era un animal o una planta, y si era comestible o no. Así, los grupos de caza se convertirían en autores de esas anécdotas, los narradores de esas historias de cacería y los demás miembros de la tribu se volverían los espectadores, los lectores que por ese medio (arte rupestre en las paredes) serían guiados a un mundo posible de la realidad, a un mundo imaginario, la primera inmersión.

Con el pasar de los años, como se menciona al comienzo, los grandes filósofos fueron actualizando esas formas de hacer inmersión con los grandes textos, ya de una manera más organizada, con un lenguaje establecido, una comunicación mucho mas fluida, más fácil de digerir, puesto que la mentalidad de las personas a comparación de sus ancestros ha venido evolucionando. Seres con el poder de pensar, razonar, emitir juicios de valor. Por medio de dichos escritos, cogían rasgos del mundo real y los mezclaban con elementos y situaciones adversas a este mundo terrenal, que daban ese toque de originalidad y creatividad que a su vez atrapaba a las personas y las sumergía en ese mundo imaginario, que por medio de la lectura, las palabras servían de guía para que ellos mismos crearan esos escenarios fantásticos, producto de su imaginación. Ejemplo de ello, son obras en donde se cuenta la historia de los dioses, que en ese tiempo, para ellos era algo casi real, pues aunque no habían pruebas demasiado concretas, los relatos que contaban eran tan creíbles que para los habitantes hacían en ellos una especie de inmersión de que algo posible como eso pudiera ser real.


Hoy en día hablar de inmersión nos remonta a hablar de ciencia y tecnología. Pero vale la pena modificar ese concepto de inmersión como imágenes que saltan a la vista y se establecen en medio de nosotros, las cuales podemos visualizar en sus 360°, en todas las posiciones, pero que son solo eso, hologramas… o por el contrario, nosotros entrar en ese mundo virtual, lleno de fantasías, de cosas y situaciones que nunca veríamos en un mundo real, pero que de todas formas se asemeja, en el sentido de que toma ciertos pilares de ese mundo terrenal para fijar su interpretación de mundo imaginario como algo posible.

En la literatura, se puede ver reflejado todo ese panorama que se visualiza en un mundo virtual, pero este se da lugar en la mente del lector. Un mundo mucho más abierto a procesos fantasiosos, inimaginables… Eso se puede demostrar al leer una novela, una narración, un cuento, que por medio de esas frases te dan la base inicial para empezar a imaginarse como tu quieras el resto de cosas que pasa en la historia que estás leyendo. Esto mismo puede pasar en los juegos. No todo tiene que estar arraigado a la lectura como tal, puede haber cierto cambio, algo que me permita interactuar de manera mucho más lúdica con eso que estoy leyendo. Un ejemplo de esto serían los juegos de mesa, o algo más elaborado como los juegos de rol.

No hay que pensar en computadores,ni nada que se le parezca al decir juegos de rol, pues en un principio, estos se desarrollaban como juegos de mesa, en donde las herramientas básicas para poder jugarlo era un lápiz, borrador, hojas de papel, un mapa, unas fichas,  cartas con ilustraciones de personajes y habilidades especiales y un par de dados. (los dados podían cambiar de forma, según el juego). Tal es el caso de «Calabozos y Dragones», juego de rol conocido por muchos jugadores de este género. Éste consiste en interpretar a un personaje, el cual mediante transcurre el juego, realizará misiones y peleará contra monstruos y otros personajes (jugadores) dentro de una historia que es narrada por otro personaje (hace las veces de narrador y/o juez). Mientras que el narrador va contando la historia, tu te sumerges más en ella, al interpretar al personaje que elegiste o te haya tocado ser y que muy probablemente por cuestiones de azar te toque tomar decisiones para poder seguir inmerso en ese mundo imaginario.


Incluso, llegar a personificar ese ser de historia, de la narración… tal y como lo hacen en el juego llamado «Medieval Wars», (juego en el cual reviven las batallas medievales) en donde el nivel de inmersión podría ser mucho mayor, debido a muchos factores como el entorno en donde se viva la experiencia, los trajes que usan, las armas (de materiales inofensivos) que llevan, sus estandartes con el símbolo que los representa como miembros de un clan y las dinámicas o campañas que realicen.


VIDEOS DE REFERENCIA

Explicación del juego Mil Espadas