Medellín de Antaño

Medellín de Antaño
Alejandra Londoño

¿Cuáles son los determinantes  sociales y culturales  que afirman que Medellín se considera  como la Capital Colombiana del tango? En el artículo “Tango, memoria y patrimonio” escrito por  Natalia Quiceno Toro se plantea que el auge por el Tango es debido a una tragedia aérea  en 1935, en donde muere el muy conocido “Rey del tango”, Carlos Gardel. Dada dicha muerte se afirma que el género se solidifica o le otorga identidad a la ciudad, pero otro argumento lo desmerita predicando que es una farsa en su cabalidad. Expuesta en la revista del Malpensante donde se establece que Medellín no es la mencionada capital del tango, debido a que son pocos los conocedores y verdaderos coleccionistas que disfrutan de verdad dicho género. Todo esto se ve reflejado dado a la carencia de participación del público en eventos culturales y lugares dedicados al Tango.

Medellín, comenzó a ser distinguida como la capital nacional del Tango por sus habitantes después de la muerte de este personaje, Gardel, provocando un fenómeno cultural donde las personas se apropiaron hasta el punto de hacer de la ciudad un ambiente tanguero. Desde ese instante surgen sitios dedicados a este género, donde las personas solían reunirse para compartir y hacer tributos que recordaran y afianzaran el concepto de ciudad tango. Las personas no sólo lo adoptaron como música sino que además acogieron la estética de vestuario y comportamiento característicos de dicho movimiento.  Otro suceso histórico que reforzó el tango en la ciudad, fue dado por la migración de campesinos hacia la ciudad, ellos de cierta manera de sintieron identificados con la letras de las canciones ya que las temáticas a tratar tenían que ver mucho con lo que acontecía la época. “…En los años 15 hubo una migración muy fuerte en Antioquia, acabada de terminar la gran colonización antioqueña desde 1870 a 1900, entonces esas migraciones crean el hombre desarraigado, el campesino llega a la ciudad y no es campesino ni es ciudadano, ese desarraigo era una tristeza, unas condiciones de nostalgia por el campo, eran generaciones que llegaron a vivir en la periferia de la ciudad, el tango pega en ese tipo de antioqueños, y los antioqueños, en su migración externa, llevaban el tango, el tango va con el pueblo.” Jaime Jaramillo Panesso (Tango, memoria y patrimonio pag. 15).

Algo similar sucedió con el fundador del Salón Málaga, Gustavo Arteaga, quien fue víctima de la violencia política y por ende tuvo que desplazarse a la ciudad de Medellín, y fue allí donde construyó lo que hoy conocemos como el patrimonio cultural del tango en la comuna 10, centro de Medellín,  allí las personas se reunían diariamente, compartían, bailaban, hacían homenajes a  grandes representantes del tango. Don Gustavo es uno de los grandes coleccionista que tiene Colombia, posee más de 7.000 mil discos que lo evocan y transportan a épocas pasadas, debido a esto,  éste personaje pasó a ser una pieza clave del patrimonio tanguero, gracias a su conocimiento y repertorio musical permite que sus clientes encuentren un lugar pausado en el tiempo, un lugar que conserva la estética de los bares de los años 40. “En el Málaga la gente se reúne a hablar con sus amigos, compartir ratos agradables, derrochar sus amores, sufrir sus despechos, jugar billar y, cómo no, a deleitarse con las canciones de hace más de 50 años. Con ellas se transportan en el tiempo a sus épocas de juventud” (Cesar Arteaga, administrador Salón Málaga).

Hoy en día se ha enfocado en estrategias para atraer a nuevos clientes, personas más jóvenes, a través de eventos musicales, clases de tangos y espectáculos realizados ciertos días de la semana con el fin de cautivar  y enamorar a este nuevo gremio y de esta manera no dejar morir el tango. El Salón Málaga, gracias a sus dueños se ha convertido  en un proyecto cultural que irradia historia y  está cubierto por recuerdos.

      El prestigio de Medellín como gran capital del tango podría no corresponder muy fielmente a la realidad” Jorge Iván Arango Lopera. Dicho autor plantea que el tango ha vendido perdiendo fuerza, la manera como se está viviendo el tango no es la más adecuada, las personas que dicen que les gusta en realidad no les apasiona, son pocos conocedores de este arte, los llamados coleccionistas se clasifican en esta época en dos tipos: los llamados de antaño que son aquellos que conservan discos desde los años treinta y que pausados en el tiempo no aceptan el tango vanguardista. El otro tipo de coleccionista es el “cibercoleccionista” que son aquellos que dicen conocer de tango, poseen cientos de canciones que fácil bajan de la red y en realidad es más lo que descargan  que lo que en realidad conocen. Otro punto de vista que este autor plantea es que son pocos los sitios dedicados plenamente al tango, las academias de bailes que enseñan este arte no lo promueven como un estilo individualista si no como pasos ya establecidos, las mismas piruetas y gestos, ya no se vive el tango.

Debido a lo que estas personas plantean y al conocimiento previo acerca de cómo se vive el tango en la ciudad; se puede pensar, que Medellín a lo largo del tiempo ha tomado y hecho del tango su historia, ya que este influenció mucho en el estilo de vida, manera de pensar y actuar de muchas personas de la época, sus letras evocan al pasado, experiencias vividas cargadas de historias e identidad; en si es una alegoría musicalizada que presiente de lo bello, su lenguaje es expositivo, como si su autor quisiera hablarle a cada persona que se deleita con cada canción.

Cuando se habla de bailarines, las academias dedicadas al tango en algunos casos no muestran y enseñan este arte como debería de ser, han perdido ese espíritu tanguero de sentir la letra y dejar que el ritmo salga de cada sentimiento que recorre por la piel, no es algo que se planea, simplemente es algo que fluye más, no que se aprende, no existe manual para el tango solo se necesita sentir y dejarse llevar.

Los sitios dedicados a este aire de tango, reflejan y conservan su esencia, no pretenden ser un museo, si no un lugar que acoja a todas a todas aquellas personas que disfrutan de la buena música tanto conocedores como personas que se están iniciando en este mundo, es por ello que la manera en cómo se intervienen estos lugares tratan al máximo de conservar la grafía de los años 40 la manera en cómo eran los bares de aquella época, esto hace que se quede estático en el tiempo lleno de historias que se manifiestan en cada rincón es un espacio sensorial que transporta a otro momento.  Todo esto genera que sus clientes se apropien del lugar hasta el punto de hacerlo suyo, lo quieren lo aman; se sienten identificados quieren pasar gran parte de su tiempo allí,  ya que estos sitios reflejan y cuentan toda su historia por el pasar del tiempo.

Debido a la manera en como influenció el tango en el desarrollo de la cultura y la identidad de Medellín en sus inicios, se puede deducir y destacar el aporte que hizo a la época, ya que gran parte de la historia de Medellín se desenvolvió durante el florecimiento del tango, ese momento de la migración, donde los campesinos que llegaron a la ciudad no se consideraban  campesinos ni ciudadanos; si no que asumieron como identidad el tango, se refugiaban en las letras de sus canciones, adoptaron toda la estética que traía consigo este movimiento, tal como lo era la manera de vestir, actuar y expresarse. Es de considerable importancia la temática del tango en el proyecto de Ciudad Museo, debido al gran aporté histórico que hizo a la ciudad hasta el punto de ser considerada como la Capital Nacional del Tango en Colombia. Es un tema que se puede explorar más afondo, es importante por la manera en como contribuyó en el desarrollo cultural y social de Medellín.

Cibergrafía

Clarin.com
Medellín es Tango
El Malpensante.com

Un pensamiento en “Medellín de Antaño

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

Deja un comentario